viernes, 28 de diciembre de 2012

Queridas personitas que me len:

Os informo que ya he publicado la ficha de Stella (clik para ver) por la peticion de una de mis lectoras.

Muchas gracias por leerme ♥


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Capitulo 7

Al fin llegó ese día que todos los estudiantes deseaban para poder dejar los estudios a un lado y disfrutar un poco más de la vida, era viernes.  Las clases del viernes, solían ser eternas a la espera de que la sirena tocase en la última hora, pero este, era una excepción, esta vez las clases se me habían pasado volando gracias a la presencia de Alice, con ella era imposible no soltar una carcajada. Alice me contó muchas cosas que había hecho con Stella, de unas se arrepiente, pero otras, tienen su gracia.

La sirena tocó, y todos los alumnos salieron corriendo de las aulas, para dirigirse al exterior del instituto.  Eran increíbles las ganas que tenían de salir de ahí. Alice y yo, salimos un poco después, cuando el rebumbio ya  se había tranquilizado aun poco.  Los viernes solía bajar andando hasta mi casa con Gael, pero hoy, no había venido. No me quedó más remedio que coger el autobús, no quería bajar sola. Como de costumbre el bus estaba lleno de gente, y era imposible encontrar sitio al lado de una persona “decente”. Me fijé al final del bus, Damian estaba ahí, y a su lado había un sitio vacío. Me dirigí hacia él.

-¿Me puedo sentar contigo?

-Claro-dijo al mismo tiempo que retiraba su chaqueta y la mochila. En ese bus no iba ni Stella ni sus amigas, así que esta era mi oportunidad. Aun que, en mi cabeza todavía retumbaba lo sucedido en el comedor.

-Gracias-dije con una sonrisa casi forzada. Él parecía incómodo con mi presencia, y evitaba que nuestras miradas se encontraran. Me resultaba extraño, ya que para mí, él y yo, nos llevábamos bien. Unos segundos más tarde, se colocó los auriculares. Tenía el volumen a tope, y puede escuchar parte de la canción. La reconocí al instante. En sus auriculares sonaba la canción de Evanescene, My heart is Broken. Era una de mis canciones favoritas, escuchar esa canción, me sorprendió y me alegró, ya que no es el tipo chico que escuche esas canciones.

El bus se detuvo, cogí mis cosas y esperé a que la demás gente bajara, pero con una lentitud que me ponía de los nervios. Empujé a un niño de primer curso, y Damian, me miró con una sonrisa de ‘Bien hecho’. Al fin, pude salir del bus. Miré hacia atrás para observar a Damian, pero ya no estaba, se había desvanecido como por arte de magia, no le di más importancia y abrí el portal.

Tenía mucha hambre, y mi madre estaba preparando Tallarines a la Carbonara, una de mis recetas favoritas. Comí rápidamente, y luego subí a mi habitación. Cogí el móvil y llamé a Gael, quería saber cómo se encontraba.

-Shelly-dijo de repente una voz ronca al otro lado del móvil.

-Gael, por tu voz creo que no te encuentras muy bien.

-Tienes toda la razón. He cogido algo de gripe y estoy afónico-noté como esbozaba una leve sonrisa.

-Vaya…Espero que te recuperes.

- Gracias a tu llamada ya estoy algo mejor- se río levemente- Gracias por preocuparte.

-No me las des-sonreí- Mejor dejo que descanses, no quiero que fuerces la voz.

-Está bien, pero si mañana me encuentro mejor te llamo, ¿Vale?
-Como quieras, pero, ¿por qué me quieres llamar?

-Para que me cuentes lo que ha pasado hoy en el insty- no había pasado nada interesante, pero para él, todas lo que ocurre es interesante.

-Está bien. Te dejo descansar, cuídate.

-Adiós preciosa.

Sus últimas palabras hicieron que recorriera un escalofrío por mi cuerpo. Era la primera vez, en mucho tiempo que alguien me llamaba preciosa, y eso hizo que una sonrisa apareciera en mi rostro. Nada más colgarle, mi móvil vibró. Había recibido un mensaje.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Informaros de que en este Link os dejo los conjuntos de ropa que usa Shelly en la Novela. 

Espero que os gusten :)

Gracias por los comentarios que me habéis dejado y si llevo a la 3ª petición de la ficha de Stella, la publicaré.

Besis♥

jueves, 6 de diciembre de 2012

Capitulo 6.


 Llegó la hora del almuerzo. Alice, Danna y yo nos sentamos en una mesa alejada delas otras. Por primera vez, no me sentaba a comer sola y la compañía de ellas dos me alegraron el día. A lo lejos vi a Gael en busca de sitio, yo le hice unos gestos para que se sentara con nosotras.

-Muchas gracias, chicas. Es increíble lo rápido que se llena esto-dijo con una sonrisa mientras dejaba la bandeja de la comida sobre la mesa.

-Chicas, venga ahora, voy a coger algo de comer. ¿Queréis algo?
-No, pero muchas gracias-dijeron Alice y Danna al unísono.

Al fin pude llegar a coger una bandeja, tras una serie de pisotones y empujones.  Había repollo con bistec rebozado, no era mi fuerte, pero mis tripas me gritaban.  Con la bandeja en la mano, logré salir de entre la muchedumbre, pero alguien se cruzó en mi camino y la bandeja de comida voló hasta su ropa.

-¡Agg! ¡Qué asco!- dijo Stella mientras observaba la comida sobre su “preciosa” camiseta rosa con lentejuelas.

-¡Stella! Lo, lo siento…-dije mientras intentaba limpiar su camiseta- Yo, no que…

-¡Déjame! ¡Esta me la pagarás, niñata!-y salió corriendo, agarrando a Angee, su otra amiga pija.

Lo dicho, 4 años con Stella y todavía no acababa de tragarla. Pero en ese momento, ocurrió algo peor. Damian, salió corriendo tras ella.  Alice tenía razón, Damian era popular y todo gracias a Stella, y lo más probable es que estuviesen saliendo juntos. Era increíble, hace una semana, él estaba solo, sin compañía alguna.

Es irónico, estaba enamorada de un chico, del que solo conocía su nombre, nada más. Que se llamaba Damian, era lo único.  Regresé junto a Alice. Los 3 se estaban muriendo de la risa, había visto todo el numerito.

-Tía, eres increíble-dijo Gael entre risas.

-Ninguno de los 3 la soportamos, y al fin, alguien la ha dejado en ridículo-Alice, no podía con la risa y era difícil entenderla.

-Pero, Alice, ¿tú no te llevabas bien con ella?-le pregunté mientras le robaba un bocado a la comida de Gael.

-Tú misma lo has dicho: “me llevaba”. Estuve dos años siendo su “perrita faldera”, hasta que me cansé de sus caprichos y la abandoné.-se apartó el pelo de la cara con un ligero movimiento de cabeza- En esos momentos yo era la única quien la soportaba, pero no tardó en encontrar a Angee.

La hora del almuerzo ya había terminado, solo quedaban dos clases, por fin. Gael nos acompañó a la clase de física y química, él tenía gimnasia. La clase se hizo eterno, la voz del profesor, era tan suave y bajita, que apenas de le escuchaba y casi siempre me quedaba dormida o soñando despierta con mi realidad virtual. Tras pasados 50 minutos de clase eternos, la sirena al fin tocó.  La última clase era matemáticas, y tendría que ver a Damian, no podía soportar verlo después de lo ocurrido en la cafetería, pero como no, 
siempre terminaría fundida ante su mirada y ese misterio.


Me encantaría mucho saber cuanta gente me lee, por eso os pido que, al menos, me dejéis un comentario. 
PD: Si queréis que os avise de la subida de un nuevo capítulo, solo me lo comunicáis y a través de tuenti os aviso.

También, recordaros que tengo mi propia pagina en Facebook y que me podéis encontrar en mis otras redes sociales que os dejaré por alguna parte de este mundillo.

 MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA ATENCIÓN.♥♥

domingo, 18 de noviembre de 2012

Personajes.

Os informo que ya podes ver la ficha de los personajes de la novela y averiguar algo más sobre sus vidas.
Conoce a los personajes.

Si queréis la ficha de Stella y Amy, pedídmela :)

sábado, 17 de noviembre de 2012

Capitulo 5.



Siento haber tardado tanto en subir el capitulo. Ya sabéis  los exámenes y todo eso...Os agradezco la paciencia.Bueno, os dejo el capitulo. 

Llegaba tarde a la tercera hora de clase. Estaba dispuesta a dirigirme hacia las escaleras, pero alguien me impidió el paso y al chocarme con él los libros se cayeron al suelo, rápidamente los dos nos agachamos para recogerlos y nuestras miradas se encontraron, le  mantuve la mirada unos segundos. Él se levantó lentamente con los libros en las manos.

-Lo, lo siento-dije tímidamente.

-No te preocupes, yo tampoco te vi-esbozó una leve sonrisa-Soy Damian

-“Damian, que lindo nombre”-pensé-Shelly-dije con una sonrisa tímida.

-Toma tus libros-dijo entregándomelos y rozando mi mano.

-Gracias-sentí el roce de sus dedos y un escalofrío recorrió mi cuerpo, cogí los libros y volví a retomar mi camino con una tonta sonrisa.

Subí las escaleras corriendo, llegaba 5 min tarde a Biología, y la profesora no lo soporta. Entré en la clase y la profesora me dirigió una mirada de pocos amigos. Me senté en mi sitio, abrí el libro y un papel doblado apareció de repente en mi mesa, lo cogí con disimulo y lo abrí.

“Me lo pensé mejor y…si no te importa…me gustaría hablar contigo.”
Miré a mi alrededor y vi a Danna haciendo un gesto, la nota era de ella.

“Claro que no me importa, hablamos en el segundo recreoJ”-le respondí- Me alegraba que confiase en mí y realmente tenía ganas de ayudarla.

La clase de biología se hacía eterna, pero al fin tocó la sirena. Recogí las cosas y salí por la puerta detrás de los demás, me crucé otra vez con la mirada de Damian, pero esta vez, él me guiñó el ojo.

-Oh dios mío, uno de los chicos más populares del instituto acaba de guiñarte el ojo-al escuchar  eso, me giré, era una chica morena tirando a rubio, con los ojos marrones.

-Supongo que sí-dije extrañada- ¿Quién eres?

-Oh, perdona, me llamo Alice, encantada de conocerte-se acercó a mí y me dio dos besos.
-Yo soy Shelly.

-Lindo nombre-dijo sonriendo- ¿Qué clase tienes ahora?

-Lengua castellana.

-Yo también, si quieres te acompaño.

-Vale, como quieras-dije sonriendo.

Alice, me caía bien, era simpática y atrevida. Se parecía a Amy en la manera de ser. Y al recordarla, las lágrimas amenazaron con inundar mis ojos, pero hice un esfuerzo para no derramar ninguna lágrima. Llegamos a la clase de castellano, y Alice se sentó a mi lado. Estuvimos la mayor parte de la clase hablando de lo sucedido con Damian, y ella me contó, que todas las chicas estaban locas por él. 

domingo, 14 de octubre de 2012

Capitulo 4.


La clase estaba revolucionada, todo el mundo estaba gritando, pero yo estaba ausente de ese mundo, su  mirada me transportaba a un lugar desconocido.  El profesor entró dando gritos, los alumnos se sentaron inmediatamente. Yo todavía seguía observando sus ojos, hasta que el profesor me llamó la atención, el me dedicó una sonrisa y desvió su mirada para el cuaderno.

Estábamos a Martes y solo habían pasado dos horas y estaba cansadísima, por suerte tenía 15 minutos de libertad.  Mis piernas siempre me llevaban directa a mi rincón, pero esta vez se detuvieron frente a una muchacha con la cabeza entre sus brazos, parecía que estaba llorando. Me senté a su lado, ella en un principio no se inmutó.

-¿Estás bien?-Le pregunté mientras le daba un toquecito en el hombro.

Ella levantó la cabeza lentamente, mientras se secaba los ojos.  Pude ver su cara triste y sin vida, era Danna.

-Si estoy bien, no te preocupes-se levantó, tenía la intuición de irse. La agarré por el brazo y ella se giró-Suéltame, por favor, quiero estar sola.

-Está bien, pero antes escúchame. Que escapes del problema no lo va a solucionar. Apenas nos conocemos, pero creo que te hará bien hablar del problema-la solté del brazo y ella me miró derramando una lágrima- Ahora, tú decides, me lo puedes contar o quedarte aferrada a él.

-No creo que te importe lo que me pasa, a nadie le importa- me volvió a mirar, estaba decidida a irse, pero algo se lo impedía, tenía la necesidad de hablar con alguien, pero no era lo suficientemente  fuerte como para hacerlo.

La dejé ir, estaba en su derecho, solo nos conocíamos de la clase de francés.  Me había partido el corazón verla llorar, parece una chica dan amable, que no debería haber derramado esas lágrimas.

-Búu!-Gael, apareció repentinamente por detrás, tocándome por los hombros. Yo me sobresalté-JAJA Te he asustado.

-Gael!-grité girándome bruscamente-No me vuelvas a hacer esto.

-Lo siento, señorita-se había ganado un empujón por mi parte- ¿Y esa cara, por qué no tiene un sonrisa?

-Mmm..No es nada-dije sonriendo- ¿Ves? Ya tengo mi sonrisa.

-Esa sonrisa es fingida, qué pasó-dijo, apartándome el pelo de la cara y colocándomelo detrás de la oreja.

-Pues…Ha visto a una compañera de clase llorando.

-No te preocupes, seguro que eso no es nada, simplemente un mal día.

-Lo sé, pero  aparentar ser  tan amable y carismática, que no merece derramar esas lágrimas.

-Shelly, tienes un corazón enorme y te preocupas por la gente, pero no quiero que te pongas mal por sus problemas.

-Ya…¡Espera! ¿Cómo  sabes mi nombre?-sorprendida, pero contenta lo miré a los ojos.

-Me dijiste que si de verdad me importaba saberlo, lo tendría que averiguar-dijo sonriendo.

-Entonces, realmente te importo…digo, te importa-dije mientras notaba como mis mejillas se ruborizaban.

-Claro que me importas, sino no estaría ahora hablando contigo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Capitulo 3~

Llegué a casa, subí a mi habitación. Tenía la necesidad de hablar con mi mejor amiga, Amy. Cogí el portátil y empecé a escribirle un e-mail:

“ Hoooolaaaa J ¿Qué tal?  Yo estoy bien, pero te hecho tanto de menos, no tengo a quien darle un achuchón todos los días por la mañana.
¿Te acuerdas del sueño que te conté, que tenía todos los días? Pues, creo  que está en el instituto, no estoy muy segura, pero cuando veo sus ojos verdosos, tengo la sensación de que lo conocía de antes. Es todo un lío, un lío de sentimiento. Por otra parte conocía a un chico majísimo.
Hasta pronto,
Te Quiero Mucho.”

Estábamos en invierno, llovía con intensidad. Me acerqué a la venta, observé como las gotas de lluvia resbalaban por mi ventana. Me puse los auriculares y desconecté de ese mundo. Me estaba refugiando en mis canciones, nadie las conocía, solo yo. Me pase horas escuchando música. Ya era de noche, y aun tenía los deberes sin hacer. Mi madre me llamó para cenar. Observaba la comida mientras jugueteaba con ella, no tenía hambre.

“Me había sentado muy mal lo que me había hecho. Aceleré el paso, no quería que me alcanzara. Miré hacia atrás, no estaba, se había ido. Me giré bruscamente, y ahí estaba el, delante de mí. Me agarro por los hombros.
-Shelly, escúchame. Lo que menos quiero en esta vida es hacerte daño, pero no lo puedo evitar. Si sigues a mi lado, te haré mucho daño y te arrancaran de mis brazos.
-¿Qué no quieres hacerme daño?  Yo creo que ya es algo tarde-dije mientras  le apartaba sus manos de mis hombros, él se apartó y yo seguí mi camino.
-¡No lo entiendes!-gritó, pero ignoré sus palabras mientras las lágrimas de deslizaban por mi rostro. “

Sonó el despertador. De mis ojos asomaban unas lágrimas intentando salir. Me froté los ojos, no quería derramar esas lágrimas, aunque lo necesitase.  Me quedé acostada en la cama unos minutos más, sin dejar de pensar  ese sueño. ¿Había discutido con el chico de mi vida?

Mis tripas rugían, pero no quería comer nada. Me subí al bus y me senté al fondo, no había nadie y eso me encantaba. En el instituto, como siempre me marginaba junto a la pista de baloncesto. Y aunque parezca mentira, ya había gente jugando al fútbol a primera hora de la mañana. Me estaba muriendo de frío, no paraba de temblar.

-Hola chica sin nombre-dijo Gael con una sonrisa-Por lo que veo, he descubierto tu escondite

-Hola-intentando sacar una leve sonrisa-Si, este es mi escondite. Aquí me refugio cuando quiero desconectar del mundo.

-¿Qué te pasó? No me gusta tu cara…

-Nada…Simplemente no he dormido bien-estaba temblando, y Gael se había dado de cuenta .Se quitó la chaqueta y me la puso por los hombros- ¿Tú no tienes frío?

-No, tranquila estoy bien-se sentó a mi lado-Todavía no me has dicho como te llamas.
-Lo sé-dije con una leve sonrisa- Tendrás que averiguarlo.

-Que malas eres-dijo mientras me daba un empujoncito.

-Venga, vámonos a clase, que ya tocó la sirena-él se levantó rápidamente y me tendió la mano, lo observé unos segundos y acerqué mi mano, me la agarró y me ayudó a levantarme-Gracias.

Entramos en la clase de mate y le devolví la chaqueta. Al fondo, estaba sentado él, con sus ojos verdes. Me miró fijamente unos segundos, tenía la mirada tan penetrante y tan misteriosa, que me entró un escalofrío.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Capitulo 2~



Por fin, había llegado la hora del recreo. Recogí  las cosas sin prisa ninguna. Los pasillos estaban llenos de gente. Al fondo, podía ver a Stella y a su tropa de pijos. Llevamos 4 años juntas, pero no era capaz de soportarla. En la cancha de baloncesto había un rincón vacío, me apoyé en la pared con mis auriculares.  El primer día de clase había sido eterno sin Amy. Durante esos 4 años ella había sido mi único apoyo .Y ahora, estaba sin ella. No sabía si sería capaz de soportar todo el curso.
Observé más allá de la cancha, solo había árboles. Pero entonces me fijé, allí estaba él, sentado debajo de un árbol, con un bloc de dibujo y sus carboncillos. No apartaba la vista del bloc, lo que fuera que estaba dibujando, lo dibujaba con una gran intensidad.

-Hola-dijo una voz conocida, pero igual me sobresalté-Perdona, te he asustado.

-Hola-dije quitándome los auriculares.-No, tranquilo, simplemente estaba en mi mundo.

-¿Y tus amigas? Siempre te veo sola…

-Pues…Separándonos miles de kilómetros

-¿Y eso?

-Mi única amiga, se fue a otra ciudad-digo, mientras las lágrimas amenazan con hundir mis ojos.

-Vaya…Lo siento-dice sentándose a mi lado- Pero, igual, sigo sin entender como no tienes más amigas. Yo veo dentro de ti a una persona encantadora, amable…

-Ya, pero no todos piensan lo mismo.

La sirena había tocado al fin. Esa conversación me resultaba algo incomoda. No me gusta hablar de mí. Cuando ya estaba llegando a la puerta alguien gritó.

-Ey!-me había agarrado el brazo, suavemente, y yo me giré nada más notarlo- ¿Cómo te llamas?

-Averígualo-riendo y apartándome el pelo de la cara, que el aire hizo que llegara hasta ahí- Tú, te llamas Gael, ¿no?

-Si, ¿Cómo lo sabes?-dijo con una enorme sonrisa- ¿Por qué no me quieres decir tú nombre?

-Porque si de verdad te interesa, encontrarás la manera de averiguarlo-le guiñé el ojo y di media vuelta-¡Hasta luego!

Me tocaba francés, por suerte, era la última clase y la más divertida de esa mañana. La profesora siempre llegaba a clase con una enorme sonrisa pintada en su cara, siempre vestía con colores alegres y estaba dispuesta a ayudarte en cualquier problema, siempre que le pidieses ayuda.  Las clases se hacían cortas.  Me senté al lado de una chica, que me parecía nueva, o al menos yo no la había visto hasta ese día. Llevaba unas Ray-ban y una coleta alta mal hecha, parecía tímida. La profe dijo su nombre, la chica que estaba sentada a mi lado se llamaba Danna.

-Danna, dime los números del 40 al 50 en francés-dijo, observándola por encima de las gafas.

-Quarante, quarante et un…-estaba nerviosa, yo continúe diciéndole los numero al oído, parecía no saberlos.

-Muy bien, continuemos dando clase.

Siguió dando clase durante 40 min, no se habían hecho tan eternos como en las otras clases.  La gente bajaba corriendo y saltando las escaleras, estaba ansioso por salir de ahí.  De repente, mi pie resbalo y me estaba cayendo para atrás, pero alguien me agarró. Le miré a los ojos, y ahí estaba él, otra vez, con sus ojos verdes. Me había salvado la vida o por lo menos de romper la cabeza. Me estaba agarrando por la cintura, me ayudó a ponerme en equilibrio.

-Deberías tener más cuidado-dijo sonriendo y bajando las escaleras.

-Gra, gracias- dije tartamudeando, y lo más seguro, roja como un tomate.


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viernes, 14 de septiembre de 2012

Capitulo 1~


“Sus labios estaban próximos a los míos, podía sentir su aliento. Sus manos se acercaban tímidamente a mi cadera. Se acercaba el momento más deseado de mi vida”.
El ruido del despertador resonó en mi cabeza. Otra vez me había quedado dormida soñando con ese chico. Pero, ¿Quién era? No sabía nada de él, ni su nombre. Mi madre me estaba llamando a voces.

-¡Shelly! ¿Por qué tardas tanto?

Era el primer día de clase y mi madre siempre se pone más nerviosa que yo. Me dirigí al armario y me busqué mi pantalón favorito. Era un pitillo muy gastado, pero me encantaba. Me puse una sudadera algo colorida y mis converse .Me gustaba ir cómoda y casual. Bajé rápidamente las escaleras. En la cocina ya tenía el desayuno preparado. Desayuné rápidamente, ya que, estaba por venir el bus. Subí a arreglarme un poco y a cepillarme los dientes. Me disponía a bajar de nuevo, cuando en mi móvil sonó un pequeño pitido. Era un mensaje de un desconocido:

“Gracias por soñar conmigo está noche”.

Mis ojos se abrieron como platos, ¿De quién era ese número? Y, ¿A que venía ese mensaje? Me estaba asustando, pero cuando mi madre me volvió a llamar, dejé de darle importancia. Había perdido el bus, mi madre estaba enfurecida porque me tenía que llevar al instituto.

Cuando llegamos al instituto, observe por la ventana del coche, como todos se saludaban con sonrisa y abrazos. Yo ya no podía sentir esa experiencia. Mi mejor amiga, mi única amiga, se había traslado a otro instituto. No tenía a quien darle un gran achuchón ni a quien contarle las cosas que le habían pasado durante el verano.

El timbre sonó y  me despedí de mi madre. Salí del coche y me dirigí al salón de actos, para recibir las explicaciones y para poder saber con quién me tocaría en clase. Nos dieron los horarios de clase. ¡Genial! Los lunes a primera hora, matemáticas. Me gustaban las mates, pero a primera hora, eran una pesadilla. Alguien me tocó el hombro.

-Perdona, soy nuevo y no sé muy bien donde mi clase-me miró fijamente con sus ojos azules, me había puesto roja o al menos, lo notaba.

-Vamos en la misma clase-dije con una voz tímida-

-¡Genial! Entonces te sigo-esbozó una leve sonrisa, estaba claro, me había puesto como un tomate.

Me acompañó hasta la clase, yo me senté en un pupitre que quedaba vacío al fondo de la clase. Él se sentó en uno que había un poco más adelante. Ya habíamos empezado la clase, cuando alguien petó a la puerta.  El profesor abrió la puerta y yo vi a una cara muy conocida con sus ojos de color verde intenso.